El nuevo sistema cambiario, ¿más de
lo mismo o el inicio de la unificación?
En Venezuela
tenemos un “nuevo” sistema cambiario.
Ahora, en
vez de tener tres o cuatro tasas de cambio oficiales tendremos dos. Pasamos de
tener tasas Cencoex, Sicad I y II y Simadi a Dipro y Dicom. Sí, 6 nombres
sumamente extraños y que reflejan lo que es el manejo de la economía
venezolana: una locura, una payasada, una obsesión gubernamental por mantener
controles sobre la población.
De entrada
debemos decir lo siguiente: el único anuncio cambiario positivo para Venezuela
hubiera sido aquel que hablara de un desmontaje en el corto plazo del control
de cambio. Los venezolanos tenemos diez años sufriendo de un control de cambio
que ningún bienestar genera a la mayoría, solo sirve para seguir enriqueciendo
a una casta, a una élite que tiene el suficiente lobby para que lo mantengan.
Revisemos diez anuncios del Ministro
Pérez Abad con respecto al nuevo sistema (el subrayado es nuestro):
1. Nosotros
no vemos el nuevo sistema como un control de cambio. Pasamos del control de
cambio en el cual recibías las divisas y las asignabas a un sistema de captura
y administración de divisas. Este nuevo sistema cambiario está diseñado y
orientado para que la gente traiga sus divisas y el Estado las pueda dirigir
pero sobre todo para que entren y salgan del ruedo.
2. El Dipro será la tasa de referencia
para la importación de alimentos, medicinas, remesas, actividades deportivas,
pensionados y estudiantes. El Dicom será la tasa de referencia para los
consumos con tarjeta de crédito (cupo electrónico), viajes al exterior,
efectivo para viajes de niños y adolescentes, así como operaciones de
exportación no tradicional y petrolera.
3. Se espera que por el Dicom se
trancen alrededor de 7.000 millones de dólares este año.
4. En la medida de que este sistema
flotante se ponga en marcha, podrá ir desapareciendo el mercado ilegal de
divisas que cotiza a la moneda americana muy por encima del cambio oficial.
5. El Dicom será un sistema cambiario de
“flotación libre”.
6. Si vemos que la tasa se
dispara por alguna acción especulativa, nosotros vamos a intervenir por la vía
de la oferta.
7. El sistema de flotación
de las divisas tendrá “sus cinturones de seguridad” para atender cualquier
emergencia que surja debido a ataques especulativos a la moneda y el Estado
intervendrá para corregir cualquier distorsión que se presente en ese mercado.
8. Tenemos bonos por $400
millones para utilizarlos en el nuevo sistema.
9. El sector
privado va a ser corresponsable de que, por ejemplo, el sistema de flotación
funcione y ellos están dispuestos a traer sus capitales. Con los actores privados “se
ha creado una relación de confianza” a partir de los encuentros con el Consejo
Nacional de Economía, durante estos últimos 45 días.
10. A final de año Venezuela vivirá una deflación.
¿Qué podemos decir de esos anuncios?
Automáticamente
al leer estos anuncios, nos viene el recuerdo de Rafael Ramírez, quien prometió
lo mismo hace un buen tiempo con el Simadi. Nos habló de sistema flexible, de
bajar el dólar paralelo, de una tasa de mercado, de un Disney que no llegó (y
el precio del petróleo estaba en $95/b).
¿De verdad
podemos pensar que no tenemos un control de cambios?, fuimos ayer a un banco a
tratar de comprar dólares (somos como el 99,99% de los venezolanos que no
quiere tener bolívares) y nos dijeron que no nos podían vender dólares. Primera
conclusión: seguimos teniendo un control de cambio.
Nos dicen
que el Dicom será un sistema de flotación libre, de mercado, PERO nos hablan de
cinturones de seguridad, de intervención, de que el estado estará
“resguardándonos” ante fluctuaciones bruscas de la tasa de cambio. Segunda
conclusión: No será un sistema libre, usted no podrá comprar ni vender al
precio que quiera, el gobierno tratará de manipular la tasa para vendernos una
“estabilidad cambiaria, un gran éxito”. Al gobierno le dará pánico cuando la
tasa de cambio empiece a subir de manera importante.
El gobierno
dice contar con $400millones en bonos y espera transar entre 5.000 – 7.000
millones en el nuevo sistema. Vamos por partes, $400 millones en bonos Pdvsa
2024 (por ejemplo) son en realidad un poco más de $120 millones en valor real,
esa cifra para 9 meses (suponiendo que arrancan en abril) equivale a $13.33
millones mensuales, monto bajo. ¿Cuánto puede vender Pdvsa en este sistema?, esa
es una de las claves para que este sistema tenga éxito. Si partimos de un
estimado de $25.000 millones en ingresos en divisas (asumiendo que a China no
se manda nada), y empezamos a descontar importaciones petroleras (unos
$7.000millones), pagos de deuda externa ($10.000 millones) e importaciones del
Dipro (este número será importante, pensemos en ¿5.000-6.000 millones?),
pudiéramos estar pensando que el aporte de Pdvsa estaría cercano a aproximadamente
$2.000 millones (tal vez menos). No obstante debemos tener claro algo, según
palabras del propio presidente Maduro, entre enero y febrero Pdvsa solo aportó
a BCV $147millones, número bastante bajo y que nos pone a pensar si realmente
Pdvsa tiene suficientes divisas disponibles para alimentar el Dicom. Teniendo presente
todo lo anterior, pareciera que todo el peso recae nuevamente en la promesa de
que el sector privado (petroleras en su mayoría) sea quien alimente el sistema
(misma plegaria que con el Sitme). Tercera conclusión: no parece haber mucha
oferta para alimentar el Dipro. Y como dicen por allí, “Sin oferta en un
sistema cambiario, NO hay paraíso”.
El sistema
busca “desaparecer” el mercado paralelo de divisas en Venezuela. El otrora
“quebrarle el brazo” es el “ir desapareciendo” de hoy. Para vencer al mercado
paralelo debes abrir el mercado cambiario, debes desmontar el control, debes
dejar que la tasa realmente fluctúe. Cuarta conclusión: el mercado paralelo
seguirá existiendo, los incentivos y las deficiencias para acceder a divisas
siguen existiendo.
Los estudios
en el exterior van a tasa Dipro, ¿es prioritario para el país en la actual
situación crítica de falta de medicinas, materias primas y alimentos, regalarle
dólares a las personas que quieran estudiar en el exterior?, evidentemente la
respuesta es no. En el año 2015, según la memoria y cuenta del Ministerio de
Finanzas del año 2015, se aprobaron por este concepto $103,26 millones, sin
duda muy necesarios para nuestra actual coyuntura. Igual ocurre con remesas
familiares y jubilados, aprobaciones que superan los $130 millones. En total
tenemos más de $230 millones que debieron pasarse a tasa Dicom, pero el
gobierno insiste en plena crisis regalarlos.
Para
telecomunicaciones no se aprobó un solo dólar.
Para líneas
aéreas tampoco.
En tarjetas
de crédito y efectivo se asignó un monto de $ 2.429.963.257, equivalente al 28%
del total autorizado. Al pasar este rubro a Dicom se espera ocurra un descenso
importante, las limitantes serían que la mayoría de los pasajes para el
exterior actualmente en Venezuela deben ser cancelados en dólares, la
disminución de los cupos y que las líneas de crédito de la mayoría de las tarjetas
de crédito de los bancos públicos (que son los únicos por los que se puede
tramitar el cupo de viaje) son bajas.
Otra conclusión:
las prioridades del gobierno son bastante extrañas.
Ideas Finales
El sistema
pinta para ser más de lo mismo. Sin embargo, siendo un poco ingenuos y
esperando un milagro, vamos a darle unas semanas para poder tener más claro su
funcionamiento y evaluar su impacto en la economía venezolana.